¿Por qué partir?

– Necesitas hablar y llevar a palabras lo que te ocurre.
– Quieres identificar y expresar tus emociones con mayor claridad, fluidez y espontaneidad.
– Quieres sentir una mayor conexión con tu cuerpo, sensaciones y emociones.

Las razones para iniciar un proceso terapéutico son muy variados:
– Estados emocionales prolongados como ansiedad, angustia, tristeza, culpa, depresión.
– Necesidad de apoyo ante situaciones puntuales: un despido o el inicio de un nuevo trabajo, discusiones con pareja y/o familiares, duelo de un familiar, enfermedades, crisis vitales.
– Desarrollo personal y autoconocimiento.
– Problemas de autoestima y la necesidad de expresar emociones reprimidas, entre otras.